Un "cover" o "cover-up" en el contexto de los tatuajes se refiere a la técnica de realizar un nuevo tatuaje para cubrir o disimular uno existente. Esto se hace generalmente cuando alguien desea ocultar un tatuaje anterior que ya no le gusta o que desea modificar. Los tatuadores utilizan técnicas creativas para diseñar un nuevo tatuaje que cubra por completo el anterior, utilizando colores oscuros o elementos de diseño específicos para ocultarlo de manera efectiva. El éxito de un cover tatuaje depende de varios factores, como el tamaño, el color y la ubicación del tatuaje original, así como la habilidad del tatuador en realizar el nuevo diseño.
